La idea de la ciudad-jardín
La idea de la ciudad-jardín y su recepción en Sevilla y Andalucía
El modelo de hábitat residencial de baja densidad, mediante unidades individuales más o menos separadas, se propone paralelamente al de alta densidad para la resolución del problema de la vivienda. Ambos modelos son aplicados desde comienzos del siglo XX, aunque por razones como la de la economía, la modernidad dará mayor prioridad al modelo colectivo. Mediado el siglo, comienzan a aparecer las coronas periféricas inmediatas de nuestras ciudades, reproduciendo un patrón intensivo de mayor rendimiento del suelo. El de poseer una casa individual en contacto con la naturaleza, se convierte así en un ideal para las clases trabajadoras urbanas. Se percibía como un modelo elitista, y aún en la actualidad, tal aspiración obedece en parte al significado social que eso entraña. En origen, sin embargo, ese tipo urbano se adaptó, tanto como el otro más denso, a niveles sociales generalizados. De hecho, las iniciativas planificadas daban mayor prioridad a los sistemas residenciales de baja densidad, inspirados en la idea de la ciudad-jardín.
Dicha idea nace y se desarrolla en sociedades altamente industrializadas del norte de Europa y en los Estados Unidos y se expande hacia el sur, adquiriendo matices diferentes para cada cultura. La adaptación de la idea de ciudad-jardín al hábitat obrero era consecuente con la procedencia rural de las familias. Se eliminaban asimismo los problemas derivados del insano e inmoral hacinamiento que provocaban las estructuras concentradas y no necesitaba de la especialización tecnológica que requería la edificación en altura. Por otra parte, la ciudad-jardín, evolucionando en suburbio-jardín, se convertía en un patrón muy adecuado de organización de las nuevas zonas disponibles a las puertas de la ciudad tradicional. Una especie de tejido de transición.
La ciudad-jardín llega a ser también movimiento, filosofía de vida con tintes utópicos, corpus intelectual más allá de la mera estrategia distributiva. En nuestro país, tanto en el ámbito de Madrid como en el de Barcelona sobre todo, aparecerán asociaciones y grupos de reflexión homologables a, si no inspirados directamente en, los que ya existían en otros países europeos. Como en esos países, en España también veremos el impacto de esa cultura sobre la propia legislación. Las sucesivas versiones que aparecieron de la denominada “ley de casas baratas” hasta los años veinte, entendían el barrio obrero como entorno ruralizante y verde.
De la aspiración a una nueva ciudad periférica social y ajardinada quedan vestigios construidos y proyectos finalmente desestimados. Todo ello necesita ser revisado y reorganizado, con vistas a trazar una historia específica de la idea de ciudad jardín y sus derivados en el proceso de modernización de las ciudades de nuestra región. Este análisis se propone también con la intención de llegar a comprender los últimos desarrollos urbanos dispersos a través de su integración en dicha historia.
Linea de investigación
Participantes
- Marcos Hidalgo Jiménez
- Inmaculada Estévez Begines